Manejar el fracaso de un negocio o proyecto

miedo al fracaso

Para ser  un emprendedor de éxito es necesario aprender de las experiencias fallidas. Si tuviste un negocio que no dio éxito recuerda que muchos de los grandes emprendedores de todos los tiempos ya tuvieron el mismo problema que  o hasta peor. Si se mira la historia de estos emprendedores y de sus fracasos encontrará que lo que lo diferencia de los que al final vencieron fue la actitud positiva que tuvieron ante el fracaso.

Ellos buscaron sacar lecciones de las adversidades y evaluar las variables por las cuales este se produjo. Encararon los problemas como un proceso no como el objetivo último.

Por supuesto que estos procesos dejaron lecciones valiosas para mejorar los nuevos por venir. La quiebra de cualquier emprendimiento tiene un tremendo impacto no solo en quien lo inició sino en los  familiares, amigos y socios.

Pero justamente en esa situación es necesario que el emprendedor de éxito encuentre energía y perseverancia para seguir adelante.

Thomas Edison decía que el nunca falló, sino que había intentado diez mil formas diferentes que nunca funcionaron. Albert Einstein, hablando de los fracasos dijo, que aquel que nunca falló era por que tampoco había intentado nada nuevo.

Eso se asemeja a los cracks del fútbol, los cuales anotan después de innumerables intentos. Lamentablemente nuestra cultura tiene una aversión al riesgo tremenda y tiende a estigmatizar a quien quebró en un negocio.

Es algo que no solo es mal visto sino que cuando se refieren a esa persona a la que un negocio no se le dio bien, lo hacen como si fuera un leproso o apestado.

Muchas veces la familia o los amigos son los que más nos martirizan cuando tratamos de hacer algo “fuera de la caja “.

Por citar un ejemplo, este blog, que no es la gran cosa, pero que me demanda tiempo y es la piedra angular de otros proyectos que vienen por ahí, ha sido la causa de innumerables disgustos en mi casa.

Creo que los amigos o la familia son los menos interesados en la lucha que uno libra todos los día por hacer algo distinto a como lo hacen los demás.

Sin embargo en otros países, con otra cultura el fracasar en un proyecto x, es mirado como un proceso hacia el éxito  y no como un pecado mortal con el que hay que condenar al atrevido que se atrevió a salirse del redil.

Las actitudes que pueden ayudar a quien está tratando de cambiar su propio mundo y el de los demás y, que en algún momento se encuentra de frente con el fracaso, se pueden sintetizar en:

– Piense positivamente. Si usted tiene un buen proyecto y buenas ideas, no se amilane frente a las fallas o caídas. “Un fracaso derrota a los perdedores e inspira a los vencedores” dice Robert Kiyosaki, y yo concuerdo con eso totalmente.

–  Pare y piense. Deje de sufrir. Sea honesto con usted mismo, pregúntese a si mismo (no a los otros) que cosas pudo haber hecho de forma diferente.

No importa si en este proceso haya otros con más responsabilidad que usted. Use ese momento para identificar los factores que usted ya imaginaba que no estaban bien y a los cuales no les dio la debida importancia.

asesoramiento

–   Haga una lista de todos los detalles que colaboraron para el fracaso. El emprendedor tiene una visión macro de la estrategia y se olvida que la gran mayoría de las estrategias que no funcionan son consecuencia de la implantación y de sus detalles, no de la estrategia en si.

–  Comparta su experiencia con otros emprendedores. Pida consejos y no tenga vergüenza de compartir sus fallas y debilidades.

Usted se sorprenderá con la cantidad de emprendedores que pasaron por situaciones semejantes y que pueden ayudarlo a encontrar una solución para su problema y hasta identificar nuevas oportunidades dentro de la adversidad.

– Sea humilde. La arrogancia, en cualquier situación, siempre es un virus que infecta a la persona, El exceso de autoconfianza que bordea la arrogancia nos deja ciegos y con una tendencia a encontrar que todos están equivocados menos uno.

Deje de responsabilizar a otros por sus errores.

– No tenga miedo de volver sobre sus pasos. Para dar un gran salto es necesario tomar impulso dando unos pasos hacia atrás.

No existe problema alguno en reducir sus gastos personales y los de la empresa y hasta bajar su nivel de consumo con tal de mejorar las condiciones de su negocio.

Recuerde que esa reducción de gastos puede ser un detalle crucial para su sobrevivencia, inversiones futuras y credibilidad en el mercado.

–  No repita los mismos errores: haga las cosas diferentes. Hacer la misma cosas igual, de manera repetida y esperar resultados diferentes, es cosas de locos, según Albert Einstein.

No se resuelve un problema con el mismo nivel de pensamiento que lo causó.

–  No desista y no tenga miedo de seguir hacia delante. Las fallas son las que posibilitan el crecimiento y el aprendizaje.

Si usted nunca fracasó, es porque no intentó lo suficiente.

Hay que recordar: cada éxito en el mundo está precedido de varios fracasos.