Las vacaciones aumentan nuestra productividad en el trabajo

productividad

Las vacaciones y la productividad en el trabajo están estrechamente ligadas. Numerosos estudios demuestran que los trabajadores que disfrutan de sus vacaciones regularmente y durante más tiempo son más productivos, eficientes y mejor motivados. Se trata de afrontar el trabajo de forma más inteligente.

Los empleados que se sienten atados al escritorio o al puesto de trabajo y no pueden tener tiempo libre para relajarse, estar con la pareja y la familia es muy probable que se convierta en una víctima del agotamiento, la extenuación y de perder todo tipo motivación. En muchos países son proclives a verse a sí mismos como piezas insustituibles dentro del trabajo, y por lo tanto tienden a tomar menos vacaciones, sin embargo la productividad a lo largo del tiempo decae, mientras que la productividad en otros está en aumento de forma constante.

Algunas relaciones sorprendentes entre las vacaciones y la productividad:

playa y vacaciones

Es nuestra recompensa: Las encuestas demuestran que muchos trabajadores están tomando cada vez menos tiempo de las vacaciones asignadas. ¿Por qué sucede esto? El motivo principal es el aburrimiento. Los empleados no encuentran ningún interés o satisfacción en su tiempo libre, tanto es así que cuando toman unas largas vacaciones les parece el exilio y no unas vacaciones.

Motivaciones financieras: Cuando se ofrece la opción de retribuirlas muchos empleados prefieren dinero por sus vacaciones en lugar de pasar una temporada en la playa o la montaña. También muchas personas ya no tienen una ciudad de origen para volver de visita o reencontrarse con familiares lejanos. El trabajo es la única familia que tienen.

Muchas de estas cosas son realmente irónicas, tenemos a disposición ese tiempo libre, y mucha tecnología para usar el alquiler para vacaciones de forma creativa, hacer cosas realmente diferentes como alquilar un barco por internet o un crucero y desconectar del empleo, pero preferimos pequeños viajes rutinarios para volver rápidamente a nuestro trabajo y asegurarnos de que todo está en orden. Y esto a la larga es una actitud muy dañina.

No son vacaciones si son menos de 7 días:

trabajar desde casa

Investigaciones demuestran que disfrutar menos de siete días completos de vacaciones no es el tiempo suficiente para liberar el estrés y la tensión de un trabajo a jornada completa. Hacen falta al menos cuatro días completos lejos de la rutina del trabajo para que comencemos a relajarnos completamente. Antes de ese tiempo el cuerpo y la mente todavía funcionan como si estuvieran trabajando.

Una vez que la mente y el cuerpo se dan cuenta de que el horario laboral no se cumple, comenzamos a disminuir nuestro estrés. Luego de una semana completa de vacaciones, nuestro cerebro y el cuerpo ya están preparados para manejar plenamente la ruptura de la rutina del trabajo, y es en ese momento cuando empezamos a descansar y a relajarnos verdaderamente.

El tiempo libre no es tiempo perdido:

ocio y tiempo libre

Los estudiosos en la productividad se han dado cuenta de que el tiempo fuera del trabajo está muy relacionado con la eficiencia de los empleados. Y es que cuanto más tiempo los empleados están lejos del trabajo, hasta cierto punto, serán mejores en el desempeño de sus tareas y aprovechan mejor el tiempo aunque estén menos horas en sus jornadas.

Menos tiempo, mayor productividad:

empleo y productividad

Aunque se viene debatiendo en los últimos años, esto no es nuevo. Ya en los años veinte, varios de los gigantes industriales en los Estados Unidos se dieron cuenta que pasar de una semana de trabajo de 6 días a una de 5 días verdaderamente aumentaba la productividad y reducía los accidentes laborales.

Lo siguiente, y lo más lógico era facilitar a los trabajadores más vacaciones, ya que un trabajador relajado y feliz era menos proclive a cometer errores y trabaja de forma más inteligente para ganar tiempo extra.

Si bien es cierto que hoy en día es la fatiga mental y el estrés lo que afecta a la mayoría de los trabajadores y no el cansancio físico, más ahora que se habla del derecho a la desconexión laboral, resulta importante darnos cuenta de que la mejor y menos costosa manera de conservar productivos a los empleados es facilitarles buenos paquetes de vacaciones y asegurarse de que descansen y concilien la vida familiar, amigos, deportes y aficiones.