Imagen personal y conseguir trabajo

imagen personal

Estudios demuestran que las palabras son responsables sólo del 7% del mensaje que transmitimos. El 93% restante es no-verbal: el 55% de la comunicación se basa en lo que la gente ve y otro 38% se transmite a través del tono de voz.

Dicho esto, es necesario perfeccionar nuestra apariencia cuando quieres cambiar de empleo, conseguir un trabajo o lograr crecer profesionalmente dentro de la empresa en la que trabajas, ya que vivimos en una sociedad visual, en la cual la televisión, Internet y las nuevas tecnológicas dictan las reglas.

Desde el primer momento, durante la entrevista de empleo, la mayoría del mensaje que transmitimos a nuestro interlocutor es no verbal. El porte, la vestimenta y el habla son los elementos que nos permiten interactuar con la otra persona. La imagen personal es un indicador de la actitud, el entusiasmo, la predisposición y personalidad que la persona tiene en el trabajo.

Por eso tu imagen personal es la carta de presentación que tienes hacia tu entorno laboral (clientes, proveedores, colaboradores…). Tienes que cuidarla siempre, puesto que con un sólo golpe de vista das suficiente información  sobre tu personalidad.

Tu lenguaje corporal habla más alto que tus palabras.

Tu comportamiento está constantemente enviando mensajes sobre lo que realmente piensas y sientes, aunque no uses ninguna palabra.

¿Por qué debes cuidar tu imagen personal en el trabajo?

Según artículo publicado en Equipos y Talento, el 40% de las organizaciones establece una serie de reglas en la forma de vestir. Cada vez más es usual que las ejecutivas requieran los servicios profesionales de especialistas en Protocolo e Imagen a fin de mejorar su estilo de vestirse y su forma de comunicación gestual..

Y todo ello porque las personas que colaboran en las empresas son los embajadores y los responsables de la credibilidad de los productos que ofrecen. Por eso es tan importante que cuiden todos los detalles en sus relaciones con los clientes, proveedores y colaboradores.

La imagen personal cobra también una importancia especial cuando  el candidato va a una entrevista de empleo. La imagen personal  es una buena herramienta de marketing que aporta mucha información sobre la personalidad del candidato.

Pero también hay que tener claro que nuestra identidad se forma no sólo  por el aspecto físico: nuestros valores, nuestro carácter y nuestra forma de pensar completan nuestra personalidad. Por eso, de nada sirve un aspecto impecable sin personalidad. Y tampoco podemos olvidar nuestra imagen porque tenemos una  mente brillante.

¿Cómo cuidar tu imagen profesional?

– Cuida la primera impresión: Los primeros cincos minutos son importantes porque las impresiones que se forman durante este tiempo persistirán y se reforzarán, en función de tu comportamiento posterior. La higiene, las posturas, la cortesía, la educación, el tono de voz y tu forma de comunicarte deben ser adecuados a la situación.

– Asegúrate de que la ropa te sienta bien: Debes sentirte a gusto con tu ropa, lo importante no es que sea de marca sino que sea de tu talla. Vístete de forma adecuada a la situación o al empleo y a tu personalidad (creativa o más clásica). En la entrevista de empleo el traje y la corbata si eres un hombre, y el traje más o menos clásico si eres una mujer, siguen ocupando las preferencias de los entrevistadores.

– Sé puntual: La puntualidad es tu primera carta de presentación pues proyecta tu comportamiento con tu trabajo y hace que te vean como una persona responsable. Llega siempre a la hora establecida. Y si vas a llegar tarde por algún contratiempo, avisa a tu supervisor por teléfono.

– Cuida tu lenguaje: Debes estar pendiente de tu lenguaje y ser respetuoso con todos en tu entorno laboral (jefes, compañeros, clientes, proveedores…). La comunicación es un valor importante en todas las organizaciones.

– Ten cuidado con la forma  en la que dices las cosas: Levantar la voz es desagradable y de mala educación. Si deseas mejorar tu tono de voz, grábala mientras lees lo que piensas decir en tu entrevista de empleo o en tu presentación. Esto te permitirá conocerla y mejorarla.

– Cuida el lenguaje corporal: Tu postura, tus gestos, la forma como te sientas en una silla; todo esto forma parte de la imagen que proyectas en tu lugar de trabajo. En el ámbito laboral, un buen lenguaje corporal es esencial para darte a conocer y a entender. Tu lenguaje corporal muestra cómo eres. En el trabajo, estás expuesto a diversas situaciones: reuniones con jefes, entrevistas, clientes; debes adoptar un lenguaje corporal adecuado para cada situación, pero sin descuidar tu naturalidad.

Lenguaje corporal:

Mirar: Es importante mirar a los ojos de la otra persona porque eso demostrará interés en la conversación. Pero, ten en cuenta que una mirada directa durante un tiempo prolongado resulta agresiva y hasta desafiante. Los especialistas recomiendan que durante una entrevista de empleo, para mostrar interés, exista contacto visual durante el 80% de la entrevista.

Sonreír: Nada mejor que una sonrisa natural para presentarse o comenzar una conversación. La sonrisa demuestra interés, disposición, simpatía y bienestar. También se trata de conectar con la otra persona: un ser humano siempre responde a una sonrisa con otra sonrisa.

Caminar: Un andar derecho, erguido y con la cabeza en alta, muestra confianza y seguridad.

Estrechar la mano: Es uno de los gestos que más influyen en la primera impresión que cada persona se forma de la otra. El apretón de manos no debe ser flojo, sino con firmeza.