¿Cómo puedo ser proveedor de las administraciones públicas?

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Una buena oportunidad de negocio y crecimiento para muchos profesionales o empresas es ser proveedor de las muchas administraciones y organismos del Estado y participar en concursos públicos y licitaciones. Aunque es un proceso complicado puede representar una diferencia de oportunidades en cuanto a contratos que quizás en el mercado normal de trabajo no se pueda acceder. Incluso hay muchas empresas y profesionales que trabajan a exclusiva para este tipo de contrataciones que les pueden representar la supervivencia en determinados sectores económicos.

Para ser contratista del Estado y participar en concursos públicos y licitaciones debemos tener, bien sea como empresa o profesional, una calificación de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa del Ministerio de Hacienda.

Según qué sectores, pero hay muchos de los cuales la actividad económica depende directamente de ello. Es por esto que sería conveniente que los empresarios se planteen cumplir los requisitos administrativos mínimos necesarios para poder acudir y participar a los concursos públicos que las administraciones convocan en boletines de comunidades autónomas, BOE, Ayuntamientos, entre otras.

Como siempre en todo concurso público y licitaciones, la Administración impone unas normas, límites y ciertas características que deben dar cumplimiento las empresas que acudan a ellos. Hay casos en los que se limita el concurso público sólo a empresas mercantiles y no pueden participar ni fundaciones, autónomos o profesionales independientes. Aunque lo más habitual es que la limitación se base en la calificación y capacidad de ejecución de un determinado contrato. Esas calificaciones le imponen a las empresas unas limitaciones de importes máximos a los que pueden aspirar. Según una calificación u otra podrás aspirar a contratos de determinados importes.

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La calificación es un proceso gratuito y normalmente siguen unos criterios según la facturación, activos de la empresa, número de empleados, experiencia y contratos realizados. Sin embargo hay que adelantar que es un proceso engorroso, hay que cumplimentar los impresos que correspondan dependiendo del tipo de empresa o actividades de tipo industrial o sectores de servicio y remitirlos. Hay que esperar los plazos para su aprobación que pueden variar entre uno o dos meses para obtener la calificación. Una vez que ya tengamos la calificación nos queda estar pendientes de los boletines oficiales y presentarnos a las diferentes convocatorias de concursos públicos y licitaciones que nos interesen.

Otra forma de concursar, sobre todo en los ayuntamientos, es conseguir la calificación en el Registro de proveedor y licitador en el registro de cada comunidad autónoma. Básicamente exigen casi los mismo requisitos que a nivel nacional. Otro requisito indispensable es estar al corriente de todos los pagos de Hacienda y Seguridad Social.