Motivos para trabajar en el extranjero cuando eres joven

trabajo en el extranjero

La semana pasada hablaba con mi amigo Manuel sobre si era mejor trabajar en el extranjero cuando eres joven, y me hacía referencia al gran reto personal y familiar que representa. Para empezar su madre se ponía en desacuerdo (tenía 20 años) e hizo todo lo posible para que no se marchara fuera, pero de igual forma se fue, y resulto ser una aventura muy emocionante y que nunca olvidará. Y es que muchos de ustedes les habrá pasado por la cabeza irse a trabajar al extranjero sin saber ingles ni nada de nada o buscan becas para trabajar fuera bien sea en Alemania, Holanda o cualquier otro país o de au pair. Por ello vamos a analizar ¿Cuáles son los motivos para trabajar en el extranjero cuando eres joven?

– Te ayuda a desarrollar tu personalidad: llegar a otro país, hacer frente a un nuevo idioma, enfrentarte a un nuevo trabajo puede ser aterrador pero a la vez liberar todo el potencial personal que tienes dentro. No creo que haya un ejercicio mejor para construir tu personalidad y tu carácter.

– Puede abrir nuevos horizontes en tu carrera o trabajo: trabajar en el extranjero puede reforzar tu experiencia profesional en otros campos de tu carrera, manejar un idioma diferente, aflorar nuevas aptitudes y te puede dar ventajas a la hora de solicitar un empleo o trabajo en el futuro.

– Viajar amplia tu pensamiento: El mundo es un gran libro abierto que agranda nuestros horizontes. Nos dota de una gran experiencia personal, nuevos lugares, formas diferentes de pensar, nueva cocina, el arte y la gente ampliaran nuestro desarrollo personal.

– Puede ayudarnos a entender los estereotipos: Todos crecemos con ciertas nociones preconcebidas acerca de los estereotipos de ciertos países. Estos son el resultado de nuestra educación, ideas religiosas, origen racial, educación familiar. Cuando viajas al extranjero rápidamente descubrirás que tienes ideas equivocadas sobre la forma de actuar o de pensar de la gente de un determinado país. Esto hará que sea más abierto y tolerante con la gente y a no subestimar a los demás.

– Aprenderás a tomar riesgos: Tomar riesgos con veinte años es muchos menos peligroso, te ensañará a evaluar las verdaderas oportunidades. Puede que te equivoques, pero este es el momento de hacerlo y no dejar escapar las nuevas oportunidades, experiencias y el enriquecimiento que te puede aportar este tipo de situaciones. Más adelante si estas establecido y muy arraigado en un sitio, te será difícil abandonar tu zona de confort.

– Trabajar en el extranjero te hará ver lo que realmente quieres de la vida: estar refugiado en tu ciudad y al cobijo de tus padres y familia no va a aportar mucho a tu crecimiento personal y tu creatividad. Es verdad que puedes irte de vacaciones a otro país y ver mundo, pero eso no es lo mismo que vivir fuera, encontrar un lugar donde vivir, encontrar un trabajo, buscar nuevas relaciones, tener nuevos amigos, tomar tus propias decisiones y afrontar las consecuencias. Todos esto te ayudará a decidir lo que realmente quieres de la vida.

Así que si estas rondando entre los 20 y 35 años y te faltan oportunidades, tienes motivos de sobra para intentar poner un pie fuera, y tomártelo como un año sabático o como la salida laboral de los próximos años. Lo importante es ser optimistas y decidir a donde queremos llegar.