Cómo mejorar mi situación financiera en tiempos de crisis

Mejorar nuestra situación financiera en tiempos de crisis es algo que nos preocupa constantemente a medida que esta situación se dilata en el tiempo.  Las crisis económicas pueden ser el resultado de diferentes factores, como la quiebra, el desempleo, las facturas impagadas, deudas, hipotecas, etc. Al margen de la causa de tu desequilibrio financiero, las consecuencias pueden ser devastadoras. La persona que se enfrenta a una crisis económica puede sufrir estrés, confusión, pérdida de confianza y de control.

Si te enfrentas a una crisis económica, es muy importante que no desperdicies el tiempo. Muchas personas creen que manteniéndose alejadas de su situación financiera pueden superar el estrés. Sin embargo, esto puede agravar el problema. Es muy necesario mantenerse enfocado en el problema para poder afrontarlo con eficacia. Recuerda que su crisis económica no puede resolverse de la noche a la mañana, por lo que debes planificar y presupuestar cuidadosamente tus gastos.

Así que vamos a comenzar con unos consejos prácticos que te permitirán sentirte motivado para tomar el control de tu economía:

1. Basta de usar tarjetas de crédito

Hacer un seguimiento de tus gastos y de en qué gastas tu dinero puede ser complicado. No obstante, hasta que no tenga sus finanzas en orden, siempre tu cuenta del banco estará vacía o al límite.

Lo principal que debes hacer es controlar tus gastos con las tarjetas de crédito. Un truco muy útil es eliminar todas las tarjetas de crédito de tu cuenta bancaria. Con esto vas a cortar con todas las herramientas que favorecen el consumo fácil, como las tarjetas de crédito. Aunque no es una solución permanente, te dará algo de tiempo para plantearte mejores opciones para salir de la crisis económica.

2. Elabora un presupuesto

Uno de los mejores métodos para hacer frente a los problemas económicos es crear un proyecto de presupuesto. Un presupuesto es un plan de gastos semanal, mensual o anual para tu dinero que orienta las decisiones de gasto en asuntos importantes para ti. Al crear tu presupuesto, es muy importante hacer un registro de tus gastos durante al menos un par de semanas (lo mejor es un mes) para ver de forma objetiva dónde y cuánto gastas más.

Una vez que pueda conseguir números realistas de ese presupuesto, puede revisarlo de forma crítica y buscar áreas en las que se puede ahorrar. Aspectos como ahorrar en las comidas fuera de casa, gastar menos en ocio o pasatiempos, llevarse el almuerzo de casa al trabajo en lugar de comprarlo, son aspectos que no te hacen ser un tacaño ni limitan tu presupuesto. Sólo te permiten perseguir objetivos más importantes con menos estrés, como el pago de la hipoteca.

El objetivo principal del presupuesto debe ser:

• Saber en todo momento en que gastamos nuestro dinero.
• Dar prioridad a nuestros gastos.
• Reducir al máximo nuestras deudas.
• Aumentar la capacidad de ahorrar.
• Tener un fondo de emergencias a la vista.

3. Adopta las medidas necesarias

Cuando tengas un buen plan, toma las medidas oportunas para aplicarlo. La mejor manera de afrontar el estrés provocado por las malas finanzas es concentrarse en resolver el problema. Por ejemplo, si tu crisis económica se debe a las deudas personales, considera la posibilidad de vender algunas cosas que ya no utilizas. Así podrás utilizar ese dinero para pagar tus deudas.

Sea cual sea su situación financiera, es importante tomar medidas inmediatas para solucionar el problema. Además, puedes tomar ciertas medidas para evitar una crisis económica en el futuro. Así, por ejemplo, si tu jubilación está cerca, es mejor que te inscribas en un buen plan de jubilación.

4. Recorta el gasto innecesario

Una vez que hayas averiguado en qué gastas el dinero, comienza a buscar formas de recortar gastos. Al hacer esto, podrá ahorrar ese dinero para pagar deudas o emergencias.

Puedes empezar a recortar gastos de esta forma:

-Compra marcas blancas cuando sea posible (incluidos los medicamentos recetados)

-Busca las mejores ofertas en operadores de teléfono, internet, TV, ect. Y aprovecha las promociones al cambiarte de compañía.

-Cancela las suscripciones que no utilices

-Piensa si necesitas una cuota de gimnasio o si puedes encontrar formas de hacer ejercicio de forma gratuita

5. Trata de renegociar todas tus facturas

Otra manera excelente de reducir tus gastos y mejorar tu situación financiera es volver a negociar lo que pagas por los distintos servicios. Por ejemplo, si no crees que puedas eliminar por completo la suscripción de televisión o el cable, llama al proveedor y dile que podrías cancelar el servicio si no te bajan la factura. Las compañías casi siempre tienen ofertas de lanzamiento para los nuevos clientes. Como muchas de ellas no quieren perder el negocio existente, es posible que te ofrezcan un paquete más barato.

Puede utilizar esta misma estrategia y llamar:

A la entidad de la tarjeta de crédito para pedir un tipo de interés más bajo.

A tu compañía de seguros para preguntar por descuentos adicionales ( Otra opción es comparar los precios de los seguros en esta web te dan ciertas pautas)

A tu proveedor de telefonía móvil para pedir una cuota mensual más baja (o ventajas adicionales)

Las empresas suelen estar dispuestas a negociar con sus clientes porque pueden elegir otra empresa.

¿Cómo puedo mejorar mi situación financiera y superar una crisis económica?

Prioriza tus gastos esenciales y ve paso a paso. Esto significa a menudo que la comida, la vivienda y el transporte son tus primeras prioridades económicas. No obstante, esto puede implicar hacer reducciones incluso dentro de esas categorías. En lugar de acudir a restaurantes, piense en utilizar el banco de alimentos local. Aunque para muchos el coche es necesario, podrías reducir el gasto en combustible conduciendo algo más dentro de tus posibilidades o, si es posible, no utilizar el coche.

Si esta crisis es el resultado de la pérdida de un empleo o de una reducción de sueldo, busque cualquier programa de asistencia económica disponible para ti, incluyendo la solicitud de desempleo (si tiene derecho a ello).

Los gastos no discrecionales son aquellos que suelen ser de pago automático y que, por lo general, no tienes la opción de dejar de pagar. Pero, en determinadas situaciones, incluso éstos son negociables. En este caso, llama a tu gestor de préstamos, a la compañía de tarjetas de crédito y a cualquier otra institución financiera a la que debas dinero y solicita un aplazamiento o una prórroga.

¿Cómo puedo salir de la crisis económica y mejorar la situación financiera?

La hora de prepararse para una emergencia económica es ayer, tanto creando un fondo de emergencia como intentando minimizar las deudas. Si ya está en una crisis económica personal, debe tomar medidas drásticas de inmediato. Los pasos anteriores ofrecen varias propuestas adecuadas para empezar.

En caso de que te enfrentes a cobradores de deudas o morosos, tal vez sea el momento de acudir a un profesional, como un abogado especializado en cobros de deudas, que te ayude a negociar con tus acreedores. Si la deuda es manejable, entonces consolidar la deuda ( a ser posible con un tipo de interés general más bajo) contribuirá a simplificar el proceso. Algunos expertos financieros recomiendan pagar primero las deudas más pequeñas para ayudar a mejorar el flujo de caja y empezar a hacer un progreso cuantificable. Otro método consiste en clasificar los préstamos por su tipo de interés y empezar a pagar primero los más altos ( por lo general, los de las tarjetas de crédito), ya que éstos acumulan intereses y son los que más te perjudican a largo plazo. En función de tu situación, una combinación de los dos enfoques podría resultar útil.

En este video puedes mirar consejos financieros que también pueden ayudarte:

Si realmente tiene problemas económicos que no puede superar y quieres mejorar tu situación financiera, analice detenidamente las implicaciones de declararte en quiebra, especialmente qué tipos de deudas puedes y no puedes perder y cuánto tiempo se tarda en recuperarse de esta acción legal. La quiebra es realmente un último recurso.