Ganar dinero creando aplicaciones para móviles
En el artículo anterior hablábamos de buscar ideas rentables para nuevos negocios, como una de las primeras misiones de todo aquel que quisiera convertirse en emprendedor. Aprovechando nuestros conocimientos, debemos encontrar un mercado o nicho en el que todavía haya demanda, gente que necesite algún bien o servicio que nosotros podamos ofrecerles. Está claro que muchos mercados han sufrido una gran bajada de demanda con el tema de la crisis, pero sin embargo, hay otros que parece no haber sufrido este decrecimiento, más bien al contrario, han seguido creciendo en estos últimos años. Quizá el ejemplo más evidente sea el de los dispositivos móviles, cuya edad de oro se está viviendo en este momento.
Todos tenemos ya en casa un smartphone o una tablet, dispositivo que hace apenas cinco o seis años no existían, pero que ahora forman parte de nuestra rutina, de nuestro día a día, y casi no podemos vivir sin ellos. La explosión de estos dispositivos electrónicos inteligentes llegó con la posibilidad de mantenerse conectado a Internet en todo momento. Esto habría un mundo de oportunidades que, unido a la creciente potencia de los terminales, sus procesadores y demás, permitía realizar aplicaciones para móviles mucho más impresionantes para los smartphones y tablets, desde programas avanzados y reproductores de vídeo hasta juegos que no tienen nada que envidiar a los de las consolas.
Y es aquí donde llegamos al punto que nos interesa. La creación de las tiendas virtuales de las principales plataformas (Google Play Store, Appstore de Apple o Windows Phone Store de Microsoft) ha supuesto la puesta en liza de miles de aplicaciones de todo tipo, puestas al alcance de cualquier usuario, de forma gratuita o a través de un pequeño pago. Estas aplicaciones están teniendo un éxito arrollador y las descargas en estas tiendas virtuales se contabilizan por millones cada día. Y con la llegada de estas aplicaciones, una nueva generación de desarrolladores ha visto la luz al final del túnel, encontrando un mercado casi virgen con una demanda estratosférica.
No hay más que ver el éxito de algunos juegos como Angry Birds, Pou o Plantas y Zombies, juegos que sin ser nada del otro mundo en cuanto a gráficos o creatividad han logrado enganchar a millones de jugadores, y ahora generan beneficios astronómicos. Esos son los casos punteros, claro, pero también existen muchísimos otros estudios de desarrollo de juegos y aplicaciones que se permiten vivir fácilmente de este mercado, cada vez mayor. En muchas ocasiones, aplicaciones que generan muchos beneficios han sido creadas por una sola persona, sin unos conocimientos demasiado avanzados de desarrollo de aplicaciones. Simplemente una buena idea que engancha a la gente.
¿Cómo ganar dinero desarrollando aplicaciones para dispositivos móviles?
Es evidente que si tenemos nociones de informática, diseño o desarrollo de aplicaciones nos será mucho más sencillo crear esa aplicación o juego que nos saque de pobres, pero aún así, cualquier persona con una buena idea puede desarrollar una aplicación eficiente, ya que hoy en día las herramientas están al alcance de todo el mundo. Echando mano de Internet podemos encontrar e-books muy interesantes como por ejemplo éste, que nos mostrará cómo crear aplicaciones de una manera rápida y sencilla, o éste otro, que además es totalmente gratuito. El conocimiento está ahí fuera, ahora somos nosotros los que tenemos que encontrarlo y desarrollarlo.
El tiempo que tardaremos en crear nuestra aplicación variará mucho dependiendo del tipo de aplicación que sea, necesitando mucho más tiempo si hablamos de juegos, por ejemplo, que deben probarse durante un periodo bastante largo hasta la versión definitiva. Sin embargo, con las herramientas que podemos encontrar en la Red, el proceso de creación de la aplicación no resultará demasiado complicado. Lo difícil viene después, a la hora de subir nuestra aplicación a la tienda virtual de turno y conseguir que llame la atención entre el público. Será complicado, puesto que existen cientos de miles de aplicaciones distintas, y la nuestra debe destacar
Con herramientas como MobyAffiliates tendremos la oportunidad de dar a conocer más fácilmente nuestra aplicación o juego a un público mucho más grande, para que se vaya extendiendo. Además, el uso de redes sociales también es esencial en este punto, consiguiendo que la gente sepa de nuestra app gracias a Twitter, Facebook y demás. Una buena idea en el momento oportuno hará que todo el mundo hable de nuestra aplicación. Podemos aprovechar, por ejemplo, para realizar una aplicación que nos ayude a encontrar las mejores playas que estén cerca de nosotros, con información sobre ellas, el tiempo y demás, cuando el calor apriete y se acerque el verano.
A la hora de poner precio a nuestra aplicación, podemos optar por varias opciones. Si la aplicación es gratuita, podemos dejarla tal cual está e intentar que el mayor número de personas la descarguen, para irnos haciendo un hueco en el solicitado mercado de las apps y que nuestros méritos sean conocidos a posteriori, si queremos dedicarnos en serio a este negocio. También podemos incluir publicidad dentro de nuestras aplicaciones gratuitas, anuncios por los cuales recibiremos ciertos beneficios. La otra opción es hacer una aplicación de pago, que el usuario tenga que comprar para usar. Evidentemente, gran parte de los beneficios generados serán para nosotros, pero estas aplicaciones no suelen tener tanto éxito como las gratuitas, por motivos obvios.
Así pues, lo que nosotros recomendamos para los que empiezan en este mundillo del desarrollo de juegos y aplicaciones para dispositivos móviles es que se empapen de todo el conocimiento que hay en la Red, que piensen en buenas ideas que puedan atraer al público y que suban su primera aplicación de forma gratuita a las tiendas virtuales, para que la gente les vaya conociendo y sepa de su calidad para posteriores trabajos. Desde luego, demanda no va a faltar en un mercado que sigue creciendo a pasos agigantados, y hoy en día es uno de los mejores nichos de negocio que existen.
